Durante la Semana Santa aprovechamos para hacer ruta de montaña por el Ripollès.
Día 1: Antes de llegar a Ribes de Freser, a la altura de Campdevànol, giramos a la izquierda dirección Gombrèn, dejamos aparcado el coche y nos disponemos a hacer la ruta por los siete gorgs. El recorrido está señalizado. Comienza desde el merendero y transcurre por caminos entrelazado al río, en algún punto, resulta inevitable mojarse. Al llegar a la última poza y antes de hacer el picnic, nos metemos en las congeladas aguas del gorg gran. Finalmente retornamos al punto de inicio por una ruta alternativa menos transitada que discurre a más metros de altitud.
Día 2: Etapa reina. Dejamos el coche en el pàrquing del funicular de Queralbs y vamos subiendo por el pueblo admirando las casas empedradas. Poco a poco notamos que estamos en alta montaña y a cada momento se puede observar el río que baja a un ritmo vertiginoso y el funicular, al tanto con los precipicios...
En la última parte del recorrido ya se ven placas de nieve que hacen más bonito el camino. Finalmente llegamos al mirador de la Vall de Núria, entrada en el santuario tentempié y descanso sobre la hierba, para posteriormente hacer el camino de vuelta.
Día 3: Ruta más desconocida que las anteriores, almenos para nosotros. Llegamos al pueblo de Pardines y dejamos en coche. A partir de aquí vamos andando sin mucho conocimiento por donde hay que ir, aunque rápidamente comenzamos a ver alguna señal que nos indica por donde subir al los 2040 m. de altitud del Taga. Xino-xano vamos subiendo, no sin dificultad, hasta llegar a la cima y ver los Pirineos a una banda, y a otra, les serralades prelitorals. Un lujo! Después toca deshacer el camino tranquilamente.
El último día y como homenaje, paseo tranquilo por el pueblo de Camprodon.
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