Siguiendo con
poco entreno, únicamente el de alguna cursa y algún rodaje suave, hemos ido a
pasarlo bien a la Desigual Night Run!
Conociendo a
los de Desigual que la organización iba a ser muy divertida y con muchos
detalles y así ha sido, las pulseritas de colores no han faltado y la cantidad
de regalos tampoco.
La mayor
crítica que se le puede hacer a la cursa es la dificultad para llegar, el
transporte público queda un poco lejos, y los atascos para llegar eran
considerables. Salimos con tiempo y un poco más y no nos da tiempo para
calentar. La salida era a las 22.30h y llegamos a la zona de salida que ya eran las 22.00h.
Por otra
parte, el sitio para hacer la cursa inigualable, aunque un poco apretado para
5000 personas. Después de acompañar a Melania a su cajón de salida, hemos ido
Rubén y yo al nuestro, el 1º, y por poco no llegamos, por la aglomeración de
personas.
En la salida
nos ha dado tiempo de dar un grito que nos pedían y 5,4,3,2,1, pum!
Desde la
salida me veo llevado por los atletas. En el km 2, me doy cuenta que ese ritmo
puede pasarme factura (ritmo de 4’ el km. sin entreno cuesta mucho), aunque me
encuentro bastante bien y hay que aprovecharlo. Al dar la vuelta en el estadio
de la mar Bella sigo perfecto y voy incluso adelantado algún que otro que se va
quedando. Pero llegó la pájara en la larguísima recta de retorno, a partir de
las torres gemelas. Posiblemente una parte de coco porque iba buscando el hotel
Wela y siempre quedaba lejos, pero sobre todo por sobrecarga muscular. No estoy
acostumbrado a esos ritmos prolongados y tenía los cuádriceps al límite.
Finalmente,
llegué a meta con un sorprendente tiempo de 33’17” en las 5 millas, y posición
106 de 5000 personas.
Tras la
llegada, espera lluviosa y ventosa junto a Rubén para recibir a otros compañeros/as: Miguel
A., Ana, Laure, Pedro, Ángel y Melania.
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