Último cross de la temporada en Calella, almenos para mí. Tras dudas si lo voy a hacer o no, decido finalmente hacerlo pero a un ritmo esta vez sí, tranquilo. La distancia era similar que la del anterior cross, 5400 metros, pero la dificultad del circuito mucho más exigente, con subidas, barro y giros sinuosos. Visto lo visto, tras la salida me posiciono en una posición trasera, dejando transcurrir la prueba. Delante mía, tengo dos compañeros de Lluïsos, que en todo momento sé que alcanzaré, pero sin embargo decido ir detrás de ellos hasta que transcurre más de la mitad de la prueba.
Hasta aquí llegó mi tranquilidad, no pude aguantar más. En progresión voy adelantando corredores, incluidos los dos compañeros de Lluïsos, hasta el final que llego sprintando arrebatandole una plaza a un veterano (risas).
El tiempo en meta, más bién deplorable, 27'11", pero eso sí, pasando un buen rato.
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